El paso a la segunda fase: Trabajo en las empresas

Este sitio ha dejado de ser un aula para volver a ser un despacho. Al incorporarme hoy a trabajar y abrir la puerta de la Sala de Reuniones del Centro Social Gurugú, habitación que ubica al Programa MOTIVA, todo volvía a estar como a finales de junio. Los pupitres verdes habían desaparecido y en su lugar, ha regresado la mesa hexagonal que irá acogiendo a las personas participantes y sus familias en sesiones individuales. Pero ya, la formación ha terminado.

Han sido meses de trabajo intenso, hemos recuperado la rutina bajo temperaturas que casi nos empujaban a abandonarlo todo. Hemos pasado calor, hemos aprendido, hemos compartido espacio con el Comedor Social y los talleres que se han llevado a cabo en el
Centro durante todo el verano (pero sin sus refrescantes salidas a la piscina). Hemos cambiado.

Llevan una semana en las empresas de acogida y el balance no podría ser mejor. Están encantados con su nuevo trabajo que va a afianzar todos los aprendizajes que hemos trabajado durante el verano.

Sara ha empezado su trabajo en Selfoffice, donde realiza actividades relacionadas con la Administración en el edificio Fundecyt. Manuel se encarga de mantenimiento y jardinería en Serpool. Michael y Moi alternan turnos de trabajo en Sprinter, buscábamos una empresa relacionada con el textil y lo tuvimos muy fácil cuando propusimos la colaboración. Juanjo lleva una semana aprendiendo en Serpro, estamos seguras de que su energía estará muy bien canalizada en esta empresa. Jesús se encuentra en Mecanización Extremeña, está conociendo muchos lugares de Extremadura y aprendiendo el montaje de muebles, campo que le resulta muy interesante.Y Naason quiso trabajar en Cecofar desde que empezamos la formación, conseguimos la colaboración empresarial y está muy contento.

Ahora quedan por delante tres meses de trabajo intenso, de aprendizajes muy útiles, de romper estereotipos relacionados con los adolescentes sin formación, de demostrarse lo que valen. Meses para seguir creciendo.

Mientras, en el despacho que antes era aula, mantenemos el «puesto de control» por si hace falta venir a recuperar fuerzas, a la vez que seguimos trabajando para que Motiva siga siendo algo tan bonito…

¡Gracias a quien nos ayuda a hacerlo posible! 

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